Monasterio de Sümela, entre el Cielo y la Tierra.
Turquía no deja de sorprender con sus países, un lugar maravilloso es el Monasterio de Sülema, en turco (Sümela Manastırı), que no deja desapercibido a los visitantes.
Llama la atención por su espectacular ubicación, ya que está en una roca a los pies de un acantilado frente al valle de Altindere, en la región de Maçka en la provincia de Trabzon.
Entre el cielo y la Tierra está el Monasterio de Sümela, a su alrededor se puede observar la decoración de la madre Naturaleza, un paisaje prodigioso entre las nubes y los destellos del Sol y a la misma vez su niebla.
El Monasterio es más conocido como (Toda Santa) por la Virgen María. posee una historia verdaderamente asombrosa con una altitud de 1200 metros, tiene casi 300 metros de alto y prosigue la tradición de los monasterios que eran construidos fuera de las ciudades, en medio de los bosques, cerca de cuevas y fuentes de agua.
El edificio da la impresión de haber sido pegado como si fuera un adhesivo, es uno de los más antiguos e históricos del mundo Cristiano.
Está considerado uno de los lugares de Turquía más maravillosos.
Historia y Leyenda del Monasterio de Sümela.
El Monasterio de Sümela como toda obra majestuosa y antigua posee una propia leyenda.
Fue fundado en el año 386 d.C durante el reinado del emperador Teodosio (375-395) por monjes ortodoxos griegos.
La leyenda cuenta que dos monjes recién llegados de Atenas, San Barnabé y su sobrino San Sofronio, pudieron observar la imagen de la Virgen María en una cueva (la actual iglesia de la Roca) y decidieron construir el monasterio en aquel lugar.
Aunque los historiadores confirman que el monasterio ya existía desde muchísimo antes, realmente comentan que se desconoce la fecha real.
Sümela se llegó a convertir en un importante centro no sólo para monjes, sino también para peregrinos.
El monasterio quedó en varias ocasiones en ruinas y fue restaurado por diversos emperadores de la época.
En el siglo VI, su restauración corrió a cargo del general Belisario por orden de Justiciano, emperador Bizantino, el cual pretendía ampliar el monasterio.
Durante el reinado de Alejo Comneno III (1349-1390), el monasterio adoptó su forma actual, y sus ingresos quedaron asegurados gracias a los fondos imperiales.
El monasterio también fue capturado por el imperio ruso en los años 1916-1918 durante la ocupación de Trebisonda.
Cuando los otomanos y el Sultán Mehmet II conquistaron en 1461, el Sultán Mehmet II ordenó que se protegiera el monasterio de Sümela, obedeciendo su orden establecen una serie de derechos y privilegios majestuosos al monasterio.
En 1923, el Imperio otomano se derrumbó tras la guerra de Liberación Nacional.
Ese mismo año, el Monasterio de Sümela fue abandonado, durante el forzoso intercambio de poblaciones de origen griego y turco establecido en el tratado de Lausana.
Siete años después, en 1930 los emigrantes de la zona volvieron secretamente a Sümela recuperando el icono en el monte de Vermion, en la región griega de Macedonia, al que denominaron el Monasterio de Panagia Soumela.
Meses después, un incendio destruyó las secciones construidas en madera del Monasterio de Sümela original y en años posteriores, se dice que los cazadores de tesoros también cometieron grandes desperfectos al edificio de la Santa María.
Este edificio se compone de 72 habitaciones, con diversas de obras de arte religioso, contiene una plaza interna del conjunto, que da la sensación de estar en un pueblecito abandonado, en la plaza se puede apreciar varios edificios que se compone de la biblioteca, capillas, las cocinas, una casita para huéspedes, el edificio que albergaba las habitaciones de los estudiantes y una fuente, donde recogían el agua que procedía del deshielo.
Por lo que lo convierte en única a esta iglesia, tanto su interior como exterior se hallan cubiertos de frescos, los frescos son varias escenas bíblicas representando la historia de Cristo y la Virgen María.
En la actualidad
A día de hoy, en la actualidad se ha convertido en un valioso museo al aire libre, que recibe visitantes de todo el mundo.
El gobierno turco en la actualidad financia las obras de restauración y el monasterio está volviendo a recibir peregrinos procedentes de Grecia y Rusia.