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Monte Nemrut

El Monte de Nemrut Dagi.

El Monte de Nemrut fue el que me inspiró, es «mi auténtico Diamante Rojo», en mi historia os he comentado cuál fue el motivo del porqué empecé a escribir y quise investigar, tener más información de dicho lugar, ahí es cuando empezó todo, la pasión, el encanto, el brillante más tallado y trabajado, donde aparece el majestuoso y cautivador del Diamante de Yildiz. Y ese diamante es…

La montaña que te atrapa, la montaña de las sensaciones, la montaña que eriza la piel, la montaña con una historia apasionante, la belleza extraordinaria con un paisaje de gran privilegio, ese es el Monte de los Dioses decapitados.

Tierra de Profetas y gran historia colosal.

El Monte de Nemrut se encuentra a 40 km de Khata, cerca de la provincia Adiyaman, de Turquía, es una montaña de 2150 metros de altitud y es conocida por las esculturas de sepultura del siglo I a.C. Posee grandes misterios que hasta la fecha no han sido descubiertos, en el año 62 a.C el Rey Antíoco I de Comagene, ordenó construir un túmulo funerario en la cima de la montaña muy próximo al cielo, con grandes estatuas de entre 8-9 metros de altura de sí mismo, donde se colocó en el centro de los dioses armenios, griegos y persas como Hércules, Zeus, la diosa de la fertilidad de Comagene, Apolo Mitras, dos águilas y dos leones.

Una inscripción en la piedra caliza sugiere que la cámara funeraria se oculta en el interior de este montículo de piedra, además arqueólogos creen que el mausoleo contiene grandes tesoros.

Nemrut Dagi un extraordinario funerario que perteneció a una civilización que en su momento debió de gozar de gran poder y abundante riqueza.

El padre de Antíoco descendía del Rey persa Darío I, su madre era descendiente de Alejandro Magno. Debido a su educación real Antíoco se convirtió en un político astuto, creativo y con una extraordinaria visión de futuro, de no ser así en aquella época no hubiera podido gobernar.

Su construcción fue una tarea titánica, Antíoco ordenó un túmulo en el que los obreros esparcieron 700.000 toneladas de roca triturada en la cima del Monte de Nemrut. Este manto de roca desciende hasta 150 metros desde lo más alto de la montaña, expertos arqueólogos e investigadores comentan que se desprenden al día diversas rocas trituradas, pero que no se ve indicio de ningún hueco por donde acceder para descubrir la majestuosa tumba de Antíoco I, comentan que es algo muy misterioso, además añaden que puede ser peligroso excavar por el desprendimiento de las rocas y que quedarían sepultados.

La forma del mausoleo donde se encuentran los restos de Antíoco al observar, recuerda a las famosas pirámides de Egipto, por su forma piramidal.

El santuario se decoró con extraordinarias obras de arte, junto a las colosales estatuas se eligieron relieve en arenisca que representaban a los familiares de Antíoco, así como el propio Rey estrechando la mano a diversas deidades.

El testamento de Antíoco está tallado en la parte posterior de los tronos de los dioses, se trata de inscripciones en la piedra caliza que aportan gran información sobre esta cultura perdida.

En vida del Rey Antíoco, los habitantes subían al santuario dos veces al año, para participar en fastuosas celebraciones en honor del nacimiento y la extensión al trono de su monarca.

Estas celebraciones marcaron la Edad de Oro de la dinastía de Comagene, pero esa época gloriosa no iba a perdurar demasiado, Antíoco procedió enredándose en una peligrosa red política al intentar complacer a los dos imperios que gobernaron en el mundo en aquella época el Imperio de los Romanos como al Imperio de los Partos.

Solía sobornar a los emperadores romanos con oro y plata a cambio de la independencia de su reino, pero sus sorbornos no tuvieron gran resultado.

Hacia los últimos años de la vida del Rey Antíoco tuvo lugar una cruenta batalla, y se produjeron serias intrigas políticas entre los partos, algunos creen que Antíoco podría haber sido asesinado como consecuencia de todo ello.

Alrededor del año 34 a.C Antíoco el gobernante supremo falleció, la causa de su muerte está envuelta en un gran misterio.

El arqueólogo Donald Sanders confirman que algunos historiadores comentan que en los años 30 y 40 a.C, se produjo el asesinato de un gobernante muy destacado y comentan que los textos romanos antiguos son ambiguos, porque utilizaban el pronombre «Él», de modo no saben a ciencia cierta a quien se refieren estos textos y los antiguos escritores romanos, creen que se podía tratar de Antíoco el que fuera asesinado.

Varios arqueólogos confirman y creen que la tumba del Rey debe ser majestuosa, puede contener oro en abundancia, ébano y hermosos recipientes posiblemente de plata que representaba el poder que ostentaba en el reinado.

Tras la muerte de los descendientes del Rey se esforzaron por mantener el esplendor de su reinado, mientras la maquinaria de guerra romana se hacía con un mayor control de Asia Menor.

Aproximadamente en el año 72 d.C, el pueblo de Comagene perdió el control de su tierra soberana, los soldados romanos saquearon este pequeño estado y lo anexionaron a la provincia de Siria.

La mayoría de palacios y edificios fueron destruidos, pero Nemrut Dagi sobrevivió al saqueo, durante mucho tiempo permaneció en condiciones de absoluto abandono, durante más de 1.800 años, también cabe la posibilidad de que se cree que de cualquier modo que la tumba de Antíoco I, debió ser presa por los saqueadores.

Pero el difunto Rey dejó un mensaje agorero a quien entraran sin autorización en su última morada:

«Si algún hombre roba o viola la entrada de forma impía no puede esperar un destino feliz».

Asombroso mensaje que está tallado en la piedra caliza detrás de cada terraza de las estatuas.

Aislada en la cumbre de una montaña, las ruinas de Nemrut nos recuerda la devastación de una civilización olvidada.

Durante casi 2.000 años la naturaleza ha profanado varios destrozos al santuario funerario tales como, los terremotos, los fuertes vientos, los rayos de las tormentas de lluvia y la nieve, lo desposeyeron de su antigua gloria, las estatuas colosales cayeron de sus tronos, sus enormes cabezas rodaron por la montaña hasta los pies de sus dioses y muchos relieves se hicieron trocitos.

Únicamente el túmulo piramidal de piedra sobrevivió a los elementos, algo que dice que parece ser simbolizar el gran poder del Rey, que supuestamente ya fue sepultado en su interior.

Las Nueve Estatuas en su posicion original.

Donald Sanders arqueólogo especializado en Nemrut comenta que la montaña siempre fue un lugar conocido, pero añade que lo fue para la población kurda, en Occidente fue desconocido.

Theresa Goell, fue la mujer que dedicó su vida a la investigación de la tumba del Rey Antíoco I, durante diez años trabajó en Nemrut. Pero su mayor inseguridad es que Theresa Goell no había finalizado su carrera como arqueóloga, esto le atormentó durante años y al pedir permiso al gobierno turco para hacer su propia investigación, debía de presentar un informe con lo que había podido descubrir, pero en aquella época estaba atemorizada por las duras críticas al haber arqueólogos con su doctorado, lo cual sí que hizo varios artículos para la prensa, pero su inseguridad no le dejó presentar dichos documentos de sus hallazgos.

Toda su información se archivó en un libro y años después el arqueólogo Donald Sanders y el sobrino de Theresa Goell continuó la última voluntad de su difunta tía. En 1985 a los 84 años de edad, al fallecer Theresa su sobrino, Jonathan. J. Goell esparció sus cenizas en la cima de la montaña de Nemrut Dagi.

«La vida de Theresa Goell es más extensa y apasionante, para mí fue una gran mujer, una verdadera estrella, el cual también dedicaré un post donde explicaré lo que tuvo que pasar Theresa, esta gran mujer, por su gran trabajo, esfuerzo e investigación hacia mi diamante más pulido, el detonante del Monte de Nemrut, que ha hecho posible este blog».

Durante años el Monte de Nemrut recibe cientos de personas a diario, pero hace años el gran turismo también dañaron las ruinas del mausoleo, debido a que los turistas se acercaban a las enormes cabezas y esto hacía que la piedra caliza se deteriorara y se convirtiera en polvo.

Fue en 1987 cuando pusieron remedio a esta situación para cuidar y proteger a esta majestuosa montaña, el Monte de Nemrut fue catalogado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Mi admiración y pasión por Nemrut Dagi.

Las cabezas de estas estatuas de los Dioses miden entre 2-3 metros, para contemplar esta montaña se debe caminar como una media hora, pero merece la pena y ¿saben por qué?

Porque si subes al Monte de Nemrut y eres consciente de que contiene todos estos secretos no dejas de preguntarte, ¿quién?, ¿cómo?, ¿por qué?, además de la pregunta estrella ¿dónde se encuentra la cámara secreta del Rey Antíoco I?

Pero lo que es realmente es deslumbrante, impactante es que hoy por hoy sigue siendo un lugar bonito, que emana una extraña fuerza que es una mezcla de atracción y misterio que te atrapa.

Se sabe que contiene un gran tesoro que es la tumba de Antíoco, pero lo que es realmente el auténtico tesoro es el legado histórico lo que hace elegante este lugar.

Cuando me preguntan ¿por qué el Monte de Nemrut?

A lo que respondo porque es algo maravilloso ver su amanecer o atardecer en la cima de Nemrut Dagi y observar como las nubes rozan la emocionante montaña de los dioses decapitados, porque es deslumbrante ver como el Sol destella con sus rayos para potenciar el arte de sus Dioses y sus ruinas.

Sentir que grandes Dioses han pisado por donde estoy pisando.

Pero también añado ¿saben lo que es realmente brillante?, que no es la altura de la montaña, no es su historia, no son sus enormes estatuas, no es el misterio que contiene… Si no, lo que hace prestigioso a este lugar es «todo el conjunto», es algo exclusivo, una experiencia única y colosal.

Así es Nemrut Dagi, un diamante cautivador.

Visita virtual al Monte Nemrut.

Gracias al Ministerio de Cultura de Turquia con la iniciativa Sanal Müze (Museo virtual) podemos verlo virtualmente.

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